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Una contraseña es lo único que separa al resto del mundo de todo lo que hacemos en Internet. Cuentas bancarias, tiendas online, almacenamiento en la nube, correo electrónico: todo está protegido por una contraseña, y si la nuestra es débil corremos el peligro de ser hackeados. ¿Quieres un par de consejos sobre cómo construir una clave indescifrable? Entonces, echa un vistazo a ESTE POST.

Lo que vamos a tratar en esta entrada, sin embargo, consiste más bien en ver qué hacemos después de haber creado una buena contraseña. Por mucho que nos hayamos esforzado en elaborar una intrincada conjunción de caracteres, mayúsculas, minúsculas, números y símbolos, siempre hay un factor que no podemos controlar como usuarios de cualquier plataforma: las filtraciones externas.

Para evitar que nuestra contraseña quede expuesta lo más recomendable suele ser cambiar la clave de acceso cada 2 o 3 meses. Aunque muy poca gente hace esto fuera del entorno laboral, es una de las pocas prácticas que nos aseguran cierta tranquilidad –dentro de lo que cabe- ante un hackeo masivo como los que han sufrido Dropbox, Yahoo y LinkedIn en los últimos tiempos y que han dejado más de 2.200 millones de cuentas completamente expuestas y a la venta en la deep web.

La herramienta de Google para comprobar la seguridad de tus contraseñas

Recientemente, Microsoft ha dado a conocer que más de 44 millones de cuentas activas todavía utilizan contraseñas que ya habían sido filtradas previamente. Un dato que nos sirve como ejemplo para demostrar el gran desconocimiento que tenemos la mayoría de usuarios sobre la información con la que se trafica en Internet. ¿Qué podemos hacer para protegernos de toda esta desinformación?

Una de las utilidades que ofrece Google en este sentido es una nueva función llamada “Revisión de seguridad”, la cual se encuentra integrada dentro del Administrador de Contraseñas de Chrome y Android.

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Básicamente se trata de una herramienta que se encarga de revisar la seguridad de todos los usuarios y contraseñas que tenemos almacenadas en el navegador. Así, durante el análisis se comprueban los siguientes datos:

• Si alguna de las contraseñas utilizadas es débil o poco segura.
• Si estamos utilizando alguna contraseña repetida en más de un sitio.
• Por último, Google también comprueba si alguna de las contraseñas ha sido filtrada comparándola con más de 4 mil millones de usuarios y contraseñas que han sido filtradas previamente por terceros.

Para activar esta nueva utilidad solo tenemos que acceder al Administrador de Contraseñas de Google y pulsar sobre el botón “Comprobar contraseñas” (bastante intuitivo, la verdad). Una vez finalizado el análisis, el sistema nos mostrará una informe con los resultados de tal forma que podamos tomar las acciones necesarias para mantener intacta la integridad de todas nuestras cuentas online. Rápido y muy fácil de usar.

En definitiva, si tenemos una cuenta de Google esta es una de esas herramientas a las que conviene echar un vistazo de vez en cuando para asegurarnos de que todo sigue en orden.

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